La historia precolombina de lo que hoy es Costa Rica, se remonta a grupos indígenas que formaron parte de un área intermedia, ubicada entre las regiones mesoamericana y sudamericana.
El 18 de setiembre de 1502, Cristóbal Colón, en su cuarto y último viaje al “nuevo mundo”, estuvo en la costa del Caribe de Costa Rica. Se dice que Colón, impresionado por la abundancia de los recursos naturales, así como por los adornos de oro que lucían los aborígenes con quienes tuvo contacto, bautizo este territorio con el nombre de “Costa Rica”.
Pocos años más tarde se iniciará el periodo de conquista y colonización por parte de los españoles.
El 15 de setiembre de 1821, al igual que las demás naciones de América Central, Costa Rica inició su vida independiente.
Uno de los mayores retos, ya como nación soberana, lo vivió en 1856 cuando tropas extranjeras, como William Walker (EEUU) como jefe máximo, intentaron someter a Costa Rica bajo su dominio. La acción decidida de los campesinos costarricenses, en defensa de su soberanía, impidió tal ultraje a la patria.